Tu mundo interior crea tu mundo exterior

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La vida es un espejo que refleja lo que das y lo que tienes. Como es arriba es abajo significa que como es en tu mente es en lo material. Vivimos en un mundo de dualidades: arriba-abajo, frío-calor, mental-físico, salud-enfermedad, aprobar-suspender, ganar-perder, reír-llorar, izquierda-derecha, etc. Y por supuesto nosotros, los seres humanos, también nos movemos en una dualidad, dos mundos. El mundo físico y el mundo metafísico, el mundo exterior y el mundo interior. Lo que vemos y percibimos tiene que ver con nuestro mundo exterior, lo que no vemos, lo intangible, tiene que ver con nuestro mundo interior. Lo que ocurre en una cara se refleja en la otra, es decir tu mundo interior crea tu mundo exterior; si tu economía, tus relaciones, tu salud, tu trabajo, tu tiempo, tu familia, tu matrimonio, etc., no están funcionando bien, la respuesta se encuentra en lo que está ocurriendo a nivel interno en tus pensamientos, emociones y sentimientos, eso es lo que está creando todo eso que ves. O lo que es lo mismo, si en tu mundo externo algo no está bien, la respuesta está en tu mundo interno. Tu mala salud, tu falta de amor o tu pobreza no son ningún problema, todo eso solo es un síntoma de lo que está ocurriendo en tus raíces, en tu mundo interior. Fuera es un espejo de dentro, un exterior desordenado suele indicar un interior desordenado.

Nuestra realidad es creada por la siguiente secuencia:

  • Nuestras creencias determinan nuestros pensamientos.
  • Nuestros pensamientos determinan nuestras emociones.
  • Esas emociones determinan nuestras acciones.
  • Y nuestras acciones nos llevan a los resultados.

Traslademos esta secuencia a una situación muy común en el inconsciente colectivo de nosotros los mexicanos:

  • Creencia: “El gobierno tiene la culpa de que yo sea pobre”
  • Pensamiento: “Soy víctima del sistema”
  • Emoción: “Coraje, resentimiento, miedo, dolor”
  • Acción: “Quejarse en redes sociales, hacerme la víctima, busco empleo de lo que sea, odiar a los ricos”
  • Resultado: “Pobreza mental, económica y emocional”

Reconfiguremos esta misma situación, pero en positivo:

  • Creencia: “Yo elegí estar en esta situación, me responsabilizo de ser pobre”
  • Pensamiento: “Debo salir de esta condición, debo poner en marcha un plan que me permita generar ingresos”
  • Emoción: “Inspiración, gratitud, esperanza, fe, alegría”
  • Acción: “Gratitud por lo que soy y lo que tengo, auto-educarme, buscar un mentor, vender o emplearme en algo que vaya acorde a mis fortalezas, pasiones y talentos”
  • Resultado: “Abundancia emocional, mental y económica”

Los resultados son nuestros sueños, lo que queremos, la vida que deseamos. Si queremos dirigirnos hacia la vida de nuestros sueños entonces debemos reacondicionarnos. Debemos cambiar nuestras creencias, vaciarnos para llenarnos de lo nuevo, en definitiva, debemos desaprender. Tu mundo interior se compone de tres partes: tu mentalidad, tus emociones y tu espíritu. Tu mundo exterior es todo lo que percibes a través de los sentidos: tu economía, tus relaciones, tu salud, etc. Lo que ocurre en tu mundo interior tiene su correspondencia en tu mundo exterior. De ahí la importancia de cambiar nuestras creencias, pues éstas tienen su correspondencia en lo exterior.

Amigos no dejemos que el miedo nos paralice, cambiemos nuestro leguaje de escasez a uno de abundancia, reconfiguremos nuestras creencias limitantes y tomemos acción para juntos transformar nuestra realidad. ¡Sé el cambio que quieres ver en el mundo, se abundante, se feliz, se un inspirador ambulante…Un navegante del universo! 😊

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